miércoles, 31 de octubre de 2007

Noche de Muertos

Como era de esperarse, las primeras apariciones de gente muerta en la noche previa al Día de Muertos no se han hecho esperar.

Si usted es una persona que no tolera las emociones fuertes, de la manera más atenta le suplicamos abstenerse a observar las imágenes que a continuación presentaremos, debido a su naturaleza espeluznante.

Hace pocas horas, en una de las cacerías de brujas más fructíferas organizadas por grupos fundamentalistas de ultraderecha entre los cuales destaca el famoso grupo de padres de familia católicos "Viva la vida, no al aborto y a otras aberraciones", se pudo apreciar claramente la imagen del Santo Padre Juan Pablo II, quien hizo acto de presencia en la hoguera donde ardían decenas de herejes, madres solteras, homosexuales, bisexuales, usuarios del condón y demás gente pervertida y pecadora.

La imagen fue captada por la cámara digital de uno de las testigos, que con manos temblorosas y la voz entrecortada nos dijo que esto sólo podía ser un milagro; el más hermoso jamás antes visto.

El Vaticano por su parte, tras largos minutos de ardua investigación con su grupo de científicos eclesiásticos, ha otorgado validez al milagro de la Noche de Muertos, luego de que tres fieles que participaban en la hoguera fueron curados de males "incurables": dos honorables padres de familia (un varón y una dama) dijeron ya no sentir la tentación de la carne y deseos impuros por amistades del mismo sexo; el tercer milagro se manifestó en una jovencita menor de edad que aseguró, tras haber visto la imagen, haber quedado súbitamente preñada de dos meses por el Espíritu Santo.

Tres milagros que sin duda convierten al señor Wojtila en un Santo.



La segunda aparición también fue protagonizada por un ilustre personaje de fama mundial: Pepe Landa, hombre más famoso por sus escándalos que por su producción literaria, de quien hasta hace unos días lo único que se sabía era que estaba muerto. Prueba de ello fue un correo electrónico (enviado bajo un seudónimo por el propio Pepe Landa desde ultratumba) que empezó a circular entre los ciudadanos campechanos, trayendo como consecuencia que la casa de la madre del ilustre cadáver se llenara de coronas fúnebres enviadas por personajes destacados en la política local.

A continuación reproducimos la misiva en cuestión:

Sufrió un accidente mortal un tal José A. Landa Rosas, junto con un grupo de turistas mexicanos. al parecer se trata de tu paisano poeta. Hubo un ataque de pandilleros aparentemente de la Mara Salvadoreña, en las cercanìas a la frontera con Guatemala. Iban en un autobùs de la empresa Quality Tours de San Salvador con destino a Guatemala capital, pero fueron emboscados por encapuchados rojos que balearon el bus al no quererse detener. las balas hirieron a varios pasajeros entre ellos Landa Rosas. La informacion completa esta en manos de varios consulados entre otros el mexicano, de donde salio esta informaciòn que Maria Amelia me hizo el favor de dar por telefono. son cinco los que se encuentran hospitalizados aunque el campechano y una guatemalteca habrian muerto en el transcurso de la tarde-noche en el hospital La Paz con sede en San Salvador Repùblica del Salvador pues se encontraban bastante mal. los otros es posible que se salven.si quieres corroborarlo antes de dar a alguien el dato te recomiendo que llames a la gente indicada porque segun parece las autoridades nbo quieren dar ninguna informacion hasta haber hablado con todos los familiares de las victimas.si averiguas algo mas ahi me cuentas porque Maria Amelia dice que ya no me puede dar mas datos.

La aparición del muerto puede comprobarse gracias a la fotografía que hace unas horas llegó a la redacción de este blog, tomada durante la Semana de la Moda de Milán en la pasarela Otoño-Invierno de Dolce & Gabbana. El occiso Pepe Landa hizo acto de presencia, dejando atónito a todo el público tanto por su resurrección como por su bufanda multicolor tejida a mano por su abuelita y sus pantalones brillosos marca Aplauso.

Observen por favor la cara de horror del distinguidísimo público al ver al Poeta de Gomorra caminar con ese garbo y presencia tan característicos en él como cuando estaba vivo.


martes, 30 de octubre de 2007

Intercede por mí, santa madre, tú que toda poderosa eres


“NINGÚN GRAN ARTISTA VE LAS COSAS COMO SON EN REALIDAD; SI LO HICIERA, DEJARÍA DE SER ARTISTA.”

“ES BASTANTE DIFÍCIL NO SER INJUSTO CON LO QUE UNO AMA.”

“DETESTO LA VULGARIDAD DEL REALISMO EN LA LITERATURA. AL QUE ES CAPAZ DE LLAMARLE PALA A UNA PALA, DEBERÍAN OBLIGARLE A USAR UNA. ES LO ÚNICO PARA LO QUE SIRVE.”

“EL MUNDO LLAMA INMORALES A LOS LIBROS QUE LE EXPLICAN SU PROPIA VERGÜENZA.”


- Oscar Wilde



Antes que nada, quiero decirte que te quiero mucho. Sé que nunca te lo digo de frente y que la cara de ogro embravecido que pongo cada que nos vemos (que es casi nunca) no ayuda mucho para que me creas, pero debes entender que a mis 28 años, bajo ningún concepto, frente a mis amigos o frente a cualquier ser humano, debes decirme “véngashe mi bebeshito lindo, qué bonito él, agu gu gú” palmoteándote los muslos en señal de que me siente en tu regazo. Aunque créeme me encantaría complacerte, es decir, dar un gran brinco y caer sobre tus piernas y abrazarte y darte muchos besos, por desgracia hay dos factores que me lo impiden: los más de 1.80 metros que mido y los 80 kilos que peso. Sé que no eres una anciana (aún), pero dudo que tus huesos soporten mi peso, como no soportaron hace algunos años tu penúltima caída cuando te rompiste la clavícula al salir volando por los aires como la Novicia Voladora en aquel restaurante de mariscos aquí en Campeche.

Hablando de Campeche y del anuncio de tu visita el próximo fin de semana, quiero contarte una serie de sucesos desafortunados que me han ocurrido últimamente. Tranquila, no es nada grave, respira profundo, sé que eres una mujer de emociones propensas al infarto, así que hazme el favor de que cuando leas lo que vas a leer a continuación no se te vaya a ocurrir morirte de uno. ¿Lista? Bien, fíjate que estoy metido en un problemón, de esos de los que tanto me advertiste me abstuviera de protagonizar por culpa de la malvada escritura. Sí, sí, sé que te había dicho que el problema no era nada grave, pero en realidad sí que lo es, así que mejor que lo sepas por mí que por los cientos de amistades que tienes aquí en Campeche. Este problema igual y no sería tan grave de no ser porque llegó a oídos del gobernador, o al menos eso es lo que dice la gente. Así que si te deja de llegar como cada año tu invitación al informe de gobierno, no llames al servicio de correo para quejarte.

Resulta ser, querida mamá, que un escrito mío que se publicó en una revista muy pero muy importante de cobertura nacional, misma que, te prometo, no tenía idea de su existencia antes de que me publicaran y me invitaran al DF a presentarla, ha causado gran conmoción y descontento en el seno de la sociedad campechana, es decir, a los muchos políticos, periodistas, intelectuales y señoras copetudas con peinados de cacatúa que cada dos meses hacen largas e interminables filas en la puerta de la librería Levante para poder leer la revista Tierra Adentro. Sé que me lo advertiste, que nunca debí abandonar el importante corporativo en el que trabajaba, el cual me hacía ver como un hombre de bien y de respeto. A estas alturas sería gerente, no andaría en un volcho destartalado y te hubiera bendecido con un par de nietecitos berrinchudos que te llenarían de canas tu nuevo peinado de periquito australiano. En cambio veme ahora, desprestigiando a nuestros antepasados y a todo el pueblo de Campeche, tierra de ilustres hombres y mujeres que se saben de pe a pa la historia de la ciudad y que son celosos defensores de sus murallas y sus tradiciones.

¡Qué vergüenza, madre mía! Hasta en el último rincón del país se ha leído mi escrito, el cual espero nunca leas para no avergonzarte más de lo que ya debes estar a estas alturas, cuando todo México se ha creído mis sucias mentirotas; porque dije que los fines de semana el malecón de Campeche, donde está prohibido beber en la vía publica, se convierte en la peregrinación de cantinas ambulantes más grande del mundo, lo cual, como tú bien sabes, no es verdad, como tampoco es verdad que la televisión campechana sea más bizarra que la japonesa, porque en los programas de Campeche de ningún modo aparecen ante las cámaras amas de casa vestidas como si las hubieran capturado camino a la tiendita de la esquina a quienes plantan frente a un conductor cincuentón con cejas depiladas que le dan la apariencia de un muñeco de ventrílocuo, maquillado y peinado como una dama de sociedad, cuyo patiño, al menos al momento en que redacté el escrito, era una botarga de burro que cuan largo es el programa permaneció erotizada y no tuvo empacho de montar al conductor cada que éste dejó caer “accidentalmente” sus notas al suelo; como tampoco es verdad que otro conductor, que es la respuesta campechana a Don Francisco, sólo que un poco más libidinoso y panzón, jamás de los jamases fuera de alguna alucinación mía, agasajó a las mamacitas campechanas que asistieron a su programa del Día de las Madres para su sorpresa, espanto, horror y placer, con una tripleta de nudistas fortachones que como parte del show subieron al escenario a una señora inocente a la que procedieron a victimar mediante “el Remolinillo”, un lúbrico embate que consiste en frotar rabiosamente el tridente de genitales de los bailarines en las caderas de la aterrada dama, mientras esta intenta escapar tirando manotazos.

¿Te das cuenta, mamita? Qué horrible y despreciable ser humano soy. Por querer hacerme al gracioso comenté, y esto es absolutamente falso, que al entrar a los antros de Campeche la panorámica es como si veras una fotografía donde siempre aparecen las mismas personas, en las mismas mesas, en la misma pose, con las mismas parejas, donde lo único que cambia cada fin de semana es el guardarropa, y eso, a veces. Pero eso no es lo peor, pues también dije la mentira más grande y fea de la historia: que en los burdeles y tumbaderos de la ciudad (los cuales, desde luego, no existen) existe una alta probabilidad de que te topes con tu papá, tus maestros y/o el párroco de la iglesia. Otro ataque fatal, y falso como todo lo que digo, fue mencionar que el Carnaval de Campeche presenta a los ciudadanos la oportunidad perfecta para travestirse o protagonizar el escándalo del año. Y también que Campeche es el único lugar del que se tiene conocimiento que ha mandado a concursar a Miss México, en años consecutivos, a unas gemelas idénticas, dejando a Lupita Jones y a los jueces del evento por demás confundidos. Otra de mis calumnias de pésimo gusto fue la de enumerar una serie de monumentos que para mí (y para un grupo insurrecto de escritores locales) deberían ser considerados Maravillas Arquitectónicas del Mundo Moderno: Los Jardines Colgantes de Panchito Brown, La Sandwichera Más Grande del Mundo, El Partenón Campechano, El Atorado, La Hija de la Estatua de la Libertad, El Monumento a las Madres Mutantes de Seis Dedos, El Monumento a “Papá por Siempre”, etcétera, cada uno de ellos dotado de una truculenta historia propia. Sobra decir que en esta interminable marejada de mentiras no podía estar ausente el marketing del tercer mundo que se maneja en la ciudad, donde la tienda “Bicipollo” no vende bicicletas ni pollos, y la pizzería “Xavier” distribuye (o distribuía) su producto en cajas de una pizzería que quebró hace años en la ciudad vecina de Mérida. Sin olvidar, como cereza en el pastel de esta retahíla de inventos míos, la mención de personajes ilustres de la sociedad campechana como Regina, esa señora con poderes sobrenaturales que predijo a mediados de los años ochenta que un diluvio de proporciones bíblicas acabaría con la humanidad y, armada de valor, recolectó donativos entre sus vecinos para construir un Arca tan impresionante como la de Noé, con la diferencia de que los tripulantes, en vez de ser animales, serían campechanos; o el inolvidable Exorcista de Bellavista, un pastor que aseguraba haber sido curado de su homosexualidad por el Espíritu Santo, que al hacerlo lo había dotado de poderes sobrehumanos para liberar a los jóvenes de los sucios deseos de la carne empleando el método siguiente: “¿Quién de ustedes se masturba?”, preguntaba a sus jóvenes feligreses, y cuando alguno confesaba hacerlo, el pastor lo tomaba con fuerza de la entrepierna y comenzaba a frotarla enérgicamente al tiempo que exigía en el nombre de Dios a los demonios abandonar el cuerpo del muchacho.

Es por todo esto, mamá, que con ojos llorosos y manos temblorosas te pido perdón. Y también te pido consejo y ayuda para que intercedas por mi, tú que eres toda poderosa gracias a tus amistades poderosas, y le supliques al gobernador y a todo su gabinete que sean misericordiosos pese las molestias que les he ocasionado. También dales mis más sinceros y afectuosos saludos, además de un agradecimiento por haberse tomado la molestia de leerme, aun interrumpiendo sus importantísimas actividades como son la persecución del narcotráfico, batallar con los accidentes de las plataformas petroleras que están contaminando nuestros mares, y la construcción del interminable monumento en honor al 150 Aniversario de la Emancipación Política del Estado, el cual, si el tiempo te lo permite, te pido que les sugieras renombrarlo como Monumento a la Paciencia de los Campechanos, y no porque su partido lleve instalado en el poder tanto tiempo, sino porque todos los días tengo que pasar cuatro veces por la glorieta donde están haciendo la construcción y siempre hay una nueva calle cerrada y mil agujeros en las calles que han despedazado los neumáticos de mi coche en un par de ocasiones. Como estoy casi seguro que tendrás tiempo de sobra para charlar con él, por favor, ponte de rodillas como yo lo haría, entrelaza las manos como yo lo haría y llórale como yo lo haría para que por favor no me quite la beca de la que actualmente vivo (mitad federal, mitad estatal), la cual, como dijeron tus amistades que no están afiliadas a ningún partido político, me gané merecidamente con el sudor de la frente y a punta de ser un autor publicado en periódicos, revistas y páginas de Internet en la península, centro y norte del país, al igual que en Centroamérica, Sudamérica y España.

Mamita linda, antes de poner punto final a esta larguísima pero necesaria carta, tengo que aceptar y reconocer con el dolor de mi alma que bien y sabiamente me lo advertiste: que este oficio (si es que lo llegaste a llamar alguna vez oficio) sólo le acarrearía problemas y vergüenzas a la familia. Es por eso que utilicé este medio (ignoro en qué periódico estés leyendo esta carta, ya que es el único medio con el que puedo dar contigo pues te rehúsas a usar la computadora y menos el Internet) para ofrecerte mis más sinceras disculpas por adelantado, mismas que te servirán para prepararte y contar con el tiempo suficiente para ensayar tu mejor cara de sorpresa y/o indignación en las reuniones de este fin de semana cuando tus amistades te digan que tu hijo es un ............... (llena los puntos con el insulto de tu elección), por haber publicado GUÍA PARA NUNCA VISITAR CAMPECHE, título que, te hago la puntual aclaración, no fue de mi autoría sino de los editores que lo publicaron, quienes además tuvieron la bondad de ponerlo bien grandote en la portada de la revista. Mismos editores que no han duda en llamarme en repetidas ocasiones ofreciéndome sus más sinceras disculpas, ya que este problema ha llegado a nivel federal. Pero no te preocupes mamá, que yo a estos buenos señores, a quienes considero mis amigos, les acepté con mucho placer sus disculpas al igual que el ofrecimiento que me hicieron para publicar con ellos en el próximo número de la revista, el cual, para apagar los fuegos encendidos, será (a sugerencia de mi muy querido amigo y colega Eduardo Huchín) el mismo texto de la publicación pasada, igualititito, sin cambiarle una coma, excepto el título, que en esta ocasión se llamará: “GUÍA PARA VISITAR CAMPECHE”.

Todos sabemos que no será un éxito de ventas como el número anterior, pero al menos sí que dejará conformes a ciertos habitantes campechanos que no leen más allá de los títulos de los libros, periódicos y revistas.

Con cariño, tu hijo Rodrigo, orgulloso de ser, hoy y siempre, campechano.

lunes, 29 de octubre de 2007

Arahuay, un pueblo orgulloso

Este es uno de los videos musicales más sinceros y espeluznantes que hemos visto en mucho tiempo. El valle Arahuay, que a fuerza tenía que estar en el Perú, nos muestra su mejor cara. Las oficinas de turismo de la localidad –si es que existen- y los involucrados en la filmación del video perfectamente pudieron ir de puerta en puerta para buscar a las chicas de mejor ver, para que no se llegara a pensar que en Arahuay habitan las mujeres más horrendas de la Tierra.

Desde luego este no es el caso. Arahuay nos presenta orgullosísimo a sus verdaderas habitantes, que aparecen cantando como mejor saben hacerlo: ebrias alrededor de varias caguamas de cerveza.

La música de la canción, su letra y la interpretación de la misma, sobra decir que son dignas aspirantes al salón de la fama de lo más despreciable que se haya hecho desde el principio de la humanidad hasta la fecha; sin embargo, eso no quiere decir que esta obra de arte del horror tenga que ser desechada cual basura. Todo lo contrario, el video nos abre cientos de interrogantes, mismas que por la brevedad de este espacio no tocaremos salvo una:

¿Por qué si Arahuay es el último bastión nazi, como lo demuestra la campana de la independencia y libertad nazi en la que se apoya Amapolita para entonar su dulce trino, tan pocas de sus mujeres se parecen a Claudia Schiffer?

Sin duda, uno de los tantos misterios que encierra el valle de Arahuay.

domingo, 28 de octubre de 2007

Para clásicos, éste.

Hoy, en punto de las 8 p.m., se jugará una edición más del clásico del fútbol mexicano, Chivas del Guadalajara vs Águilas de América. Mi pronóstico: 90 minutos de trepidante e interminable aburrimiento.

Es por ello que en vez de ver a veintidós hombres en pantaloncillos cortos y medias larguísmas mentándose la madre, escupiendo, sacándose los mocos, rascándose la entrepierna y demás linduras y/o ritos que acostumbran hacer dentro y fuera de la cancha los futbolistas, les proponemos aquí, en Pildorita de la Felicidad, ver este otro clásico del fútbol mundial que nuestro buen y querido amigo y colaborador Eduardo Huchín tuvo a buen recaudo recomendarnos para que hiciéramos lo propio con ustedes, lectores inteligentes y de buen gusto.

sábado, 27 de octubre de 2007

Monito en su tinta


Monito en su tinta es el magnifico e inteligente blog de mi muy querido amigo Juan Manuel Magaña. Podría calificar este blog descosiéndome en halagos a la usanza del aspirante a político chupamedias, pero para ahorrarnos el embarazoso espectáculo y no hacerles perder más su tiempo en tanta palabrería, les recomiendo (prometo no se arrepentirán) darle click a este divertidísimo blog que ha sido lanzado esta semana al ciberespacio por uno de los mejores caricaturistas de México.


Encrucijada cinematográfica

La última película de Quentin Tarantino, Death Proof es de esas películas en las que, al salir los créditos finales, no es fácil definir si te gustó o no. Es el tipo de película que es necesario ver de nuevo para poder dictar un veredicto coherente cuando algún amigo pida tu opinión al respecto para saber si le es conviene o no ver la película, o lo que es lo mismo, saber si vale la pena gastar en ella su dinero y su tiempo.

Sin embargo, como todos bien sabemos, no hay nada más desagradable que recibir por respuesta la siguiente: “está buena, pero a la vez no”. He ahí la encrucijada cinematográfica. Para no quedar como un imbécil tienes que ver la película por segunda vez para definirte por un bando. Por desgracia no es tan sencillo como parece. La mitad de tu persona a la que le gustó la película te anima para darle otra oportunidad, pero la otra mitad, a la que no le gustó, le desagradó tanto que te recuerda que bien pudieras invertir esas dos horas en dormir o escribir un artículo, por ejemplo.

Yo opté por la segunda opción. Y para evitar ser uno más de los desagradables que recomiendan ver películas que están buenas pero malas a la vez, les propongo plantearse la siguiente pregunta: ¿acaso una película que dura casi dos horas, plagada de diálogos aburridísimos, es salvable tan sólo por tres minutos? Respuesta: Cuestión de ver el video que aparece sobre estas líneas para que quizás concuerden conmigo en que es la mejor escena de acción de este año.



Recomendación: Baja la banda sonora de la película. Simple y sencillamente una joya, de principio a fin.

viernes, 26 de octubre de 2007

Héroes del futuro (Espías burócratas)


Hace algunos años, en unos ratos de ocio, que tuve, se me ocurrió inventar, para entretenerme, el esqueleto desbaratado de algo que hubiera podido ser una novela de espionaje. Como en todas las de sus especie, en el centro de la trama había un secreto del que depende el porvenir de la humanidad, o de perdida el bienestar de un país. Para apoderarse de ese secreto van a luchar dos organizaciones de espías que en el fondo son idénticas, pero que para distinguirlas y darle interés a la novela, llamaremos, a una “los buenos” y a los contrarios, “los villanos”. El final de la novela ocurre en el momento en que los buenos, después de muchas peripecias y de haber aniquilado hasta el último de los villanos, logran apoderarse de manera indiscutible e indisputable, del documento en cuestión.

Esto, me dirán, no tiene ningún chiste. Se han escrito miles de novelas como ésta y la mayoría son malas.

En efecto, pero es que la que yo inventé y no escribí tenía algo que me parece original. Consiste en que los espías, en vez de ser agentes de la KGB, la CIA, el M16, la Sureté, etcétera, es decir, de los servicios de espionaje de las grandes potencias, eran espías subdesarrollados. Mexicanos, por ejemplo. Además, tenían la característica de que ni siquiera estaban empeñados en una lucha entre dos países. Eso sería demasiado ridículo. ¿Espías guatemaltecos tratando de conseguir los planos de la ametralladora Mendoza?

No, señor, se trataba de una guerra secreta, pero a muerte, fría, llena de asesinatos, entre, ¿saben ustedes qué? Dos secretarías de Estado, o bien entre dos organismos descentralizados.

Cada una de estas entidades tendría, según mi novela, metida entre la nómina y bajo alguna denominación falsa, como por ejemplo, “personal de limpieza”, su propio sistema de espionaje. En cada uno de estos organismos habrá uno que se llame “Control”, otro que sea el agente estrella, o bien el peor de los villanos… Pero todo esto no es más que adorno, y está plagiado de otras novelas. Lo que me interesa por el momento es el secreto.

¿Qué clase de secretos son los que se presentan a ser buscados desesperadamente por los servicios de espionaje de dos secretarías de Estado o de dos organismos descentralizados?

Una posibilidad, la que primero se nos viene a la mente es, por supuesto, malos manejos.

Uno de los funcionarios, con puesto de confianza en una de las secretarías, se lleva un buen día a su casa un cartapacio que contiene pruebas irrefutables de que la secretaría en que trabaja ha adquirido… digamos, las máquinas de escribir más caras de la historia de la humanidad, o a gastado millones en construir un astillero en un lugar que no tiene salida al mar, o ha comprado unas turbinas, de magnífica calida, que funcionan con combustible nuclear, y el personal las ha arruinado a base de querer echarlas a andar con petróleo morado, etcétera.

Aquí tenemos todos los elementos de un conflicto. El servicio de inteligencia de la secretaría de la que se ha extraído el documento necesita apoderarse de él para destruirlo, los agentes de la secretaría enemiga, por su parte, necesitan obtener el documento para filtrarlo a los periódicos y armar un escandalazo. Olvidada decir que esto que estoy relatando no es más que un episodio de una lucha por un hueso muy gordo: cada secretaría quiere que se le encomiende a ella –y a ella nomás- la misión de reivindicar, por ejemplo, el Valle de Mezquital –cien mil millones de pesos.

Como es natural si el público se entera de que en una dependencia no hay nadie capaz de comprar máquinas de escribir a precios razonables, o cualquier dato de los contenidos en el documento secreto, la misión reivindicadora del Valle del Mezquital recaerá automáticamente en la dependencia rival. ¿Está claro?

Una vez establecida esta situación, lo demás que ocurre en la novela es mecánico. El funcionario que tiene el cartapacio muere asesinado, pero mientras los agentes de los dos servicios de inteligencia se diezman entre sí, el cartapacio resulta inencontrable –está, por ejemplo, metido en un buzón de correos- y aparecerá hasta el final; al caer, por casualidad, en manos de los buenos, que inmediatamente van a los periódicos, ponen a descubierto el peculado, la secretaría buena obtiene la concesión de reivindicar indios, los cien mil millones de pesos y colorín colorado… (31-XII-71)




Jorge Ibargüengoitia, en su libro Instrucciones para vivir en México

jueves, 25 de octubre de 2007

Seduciendo a los extraterrestres



No es noticia escuchar que la gente de toda la república mexicana generalice diciendo que todos los yucatecos tienen la cabeza gigantesca y el cuerpo diminuto; comentario irrefutable si consideramos que el yucateco más famoso es Armando Manzanero.

Sin embargo, confundir a los yucatecos con seres interplanetarios quizás sea ir a los extremos, aunque, bueno, suele ocurrir. Tal fue el caso del dueño de la cantina “El Platillo Volador”, cantinero capitalino que al mudarse a Yucatán creyó haber llegado a otro planeta al notar que los habitantes de la región peninsular eran idénticos en complexión y en estructura ósea a los extraterrestres que durante años observó en los programas televisivos de Jaime Maussan.

Flor de Anda, escritora, reportera y fotógrafa (al menos de esta fotografía), dijo no haber entendido el dialecto de los parroquianos de la cantina “El Platillo Volador” a quienes entrevistó a la salida del bar. Aseguró tener fuertes sospechas de que la vida extraterrestre existe y que tienen como base de operaciones la ciudad de Mérida.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Preludio de un viaje de trabajo

“CUANDO SE VIAJA EN AVIÓN SOLAMENTE EXISTEN DOS CLASES DE EMOCIONES: EL ABURRIMIENTO Y EL TERROR.”
- Orson Welles

La semana pasada me invitaron al DF a presentar la revista Tierra Adentro. “Gracias, pero no gracias”, pensé, porque una de mis mayores pesadillas es estar delante de un micrófono hablando a un salón lleno de gente, sin embargo no dije que no. Horas más tarde estaba siendo despojado de mis tijeritas para cortar uñas en la sala de espera del aeropuerto. “Lo siento señor, no puede abordar con armas punzocortantes”, me dijo una señorita de espeso bigote, parecido al de Sam Bigotes, que al parecer era la encargada de despojar de sus mortíferas armas a los terroristas. “Son sólo unas tijeritas para cortar uñas”, le expliqué con la firme determinación de no presentarme a la presentación de la revista con unas garras de gato. “Lo siento, no puede pasar con las tijeritas, son consideradas un arma”, respondió la señorita con el rostro y el mostacho imperturbables. “Oiga, mis tijeritas para cortar uñas no son un arma, mírelas, son tan viejas que ya ni filo tienen”, le dije. “Entonces cómprese unas nuevas y deje estas aquí porque como ya le expliqué las tijeritas como las suyas son consideradas un arma mortal”, me dijo la señorita del bigote. “Muy bien señorita...”, le dije dispuesto a dar batalla, “dígame dónde venden tijeritas para cortar uñas como éstas y con gusto se las dejo”, agregué blandiendo por todo lo alto mis tijeritas para cortar uñas. Silencio. Una densa atmósfera de incomodad envolvió el ambiente (ni mis tijeritas para cortar uñas hubieran podido cortar la tensión). “Si quiere abordar el avión tiene que dejar sus tijeritas, señor. Así que decídase por favor que está entorpeciendo la fila”, dijo la señorita intentando no perder la paciencia. Sin embargo, la bigotona antiterrorista mentía, aunque sólo en lo de estar entorpeciendo el paso, porque al voltear observé que era la única persona formada en la presunta fila. “Puedes documentar tus tijeritas con tu equipaje”, intervino una señorita de mirada confianzuda y cómplice que hasta ese momento había estado en silencio entretenida mirando la maquina de rayos X. “No llevo equipaje, mañana estoy de regreso en Campeche”, le dije a la señorita de rayos X con mi mejor cara de sufrimiento para que se compadeciera de mí. “¡Perfecto!, entonces déjale encargadas tus tijeritas a la vendedora de boletos, es bien buena onda, cuando regreses segurito ella te las devuelve”, dijo la señorita de los rayos X. Silencio. Observé a la señorita que vendía los boletos de avión y de sólo imaginarme la escena pidiéndole de favor que salvaguardara mis tijeritas para cortar uñas hasta mi regreso en el mostrador porque la bigotona antiterrorista pensaba que degollaría con ellas al piloto para después inmolarme sobre las Torres de Cristal me hizo sentir ridículo. Además, quién me garantizaba que a mi retorno la señorita que vendía los boletos de avión me regresaría mis tijeritas para cortar uñas, o peor aún, tal vez pudiera pasar que al regresar al día siguiente al aeropuerto otra señorita estuviera detrás del mostrador y cómo explicarle que las tijeritas para cortar uñas que están ocultas en el mostrador son de mi propiedad ya que las dejé encargadas a su compañera gracias a que la bigotona sospechaba que yo era un loco asesino. “Andele, joven, es de confianza la chica del mostrador. Además si no sé apura va a perder el avión”, dijo la chica de los rayos X al ver mi mirada llena de dudas. “No gracias, tenga”, dije abriendo mi maleta de mano y entregándole las tijeras a la señorita de los rayos X, y al hacerlo casi me gana el impulso de abalanzarme sobre la bigotuda para rasurarle el asqueroso mostacho peludo de un tajo con mis (bien afiladas) tijeritas.
No lo hice. Minutos más tarde estaba a bordo del avión a miles de metros de altura escuchando a la azafata decir cómo debíamos ponernos las mascarillas de oxigeno en caso de ser necesario. Las palmas de mis manos empezaron a sudar. Decidí no mirar a la azafata. Por desgracia no habían tapones para los oídos y tuve que seguir escuchando el audio del avión que decía con una voz masculina y sensual de anuncio de Bacardí: “en caso de una descompresión todos vamos a.... (“morir”, pensé e imaginé cómo mi cabeza se inflaba como un globo y luego como reventaba en mil pedazos de una manera terrible y asquerosa) guardar la calma y ponernos las mascarillas”.
Nunca me había puesto tan nervioso en un avión, quizás porque nunca había viajado en un ADO con alas. Al observar desde las alturas la ciudad de Campeche comprendí por qué el avión era tan pequeño (Google Earth no me había mentido meses atrás cuando desde las alturas de su modernísimo satélite me mostró un inmenso mar con una interminable costa poblada de cientos de pequeños cerros selváticos donde apenas se alcanzaba a percibir una diminuta extensión de asfalto y techos de casas) e incluso tuve que cuestionarme cómo era posible que salieran vuelos de Campeche hacia el DF o hacia a cualquier otro punto del país. Sin embargo, al instante entendí el porqué. La mayoría de los asientos del avión estaban ocupados por funcionarios públicos. Por desgracia mi compañero de asiento era una señora, y no lo digo porque me apeteciera estar sentado a lado de un político o de los dos hombres de mediana edad aspirantes a políticos que no cerraron el pico todo el trayecto dándose (en voz altísima) mutuos consejos de lo que aprendieron en el Tec de Monterrey acerca de cómo ser unos ganadores, sino porque la señora a un costado mío se encargó de incrementar la transpiración de mis manos gracias a que se persignaba nerviosamente con un rosario gigantesco y metálico que llevaba enroscado en el cuello cada que el avión se agitaba al pasar por las nubes, es decir, cada cinco segundos durante todo el viaje: Turbulencia. Señora persignándose. “Wey, el truco es ser aferrado, creer en uno mismo...”. Político durmiendo como un angelito. Turbulencia. Señora persignándose. “En el Tec nada que ver con lo que te enseñan aquí, porque en el Tec...”. Político durmiendo como un angelito. Turbulencia. Señora persignándose. “Si quieres tener éxito en la vida tienes que...”. Político durmiendo como un angelito.
A la mitad del viaje empecé a recapitular lo que tenía que hacer: noquear de un codazo en la nariz a la señora, robarle el crucifijo gigantesco y metálico, clavar la cruz del crucifijo gigantesco y metálico en la yugular de uno de los dos hombres de mediana edad graduados del Tec de Monterrey, ahorcar con las cuentas del crucifijo gigantesco y metálico al otro hombre de mediana edad graduado del Tec de Monterrey, caminar por el pasillo y quitarle a todos los políticos dormidos sus plumas de oro de los bolsillos de sus camisas, entrar a la cabina y clavar las plumas de oro en la espalda, nuca, y oído de la azafata, del copiloto y del piloto (en ese riguroso orden), tomar los controles y estrellar el avión en la Gran Cámara de Diputados y Senadores.
No lo hice. Horas después estaba aterrado frente a un micrófono presentando la revista Tierra Adentro en un auditorio semivacío (nota: jamás organizar un evento el mismo día y a la misma hora que los MTV Latinos); en la revista aparecía un escrito mío dedicado a Campeche: “Crónica de una aldea amurallada” que por desgracia los editores decidieron publicar bajo el siguiente título: “Crónica de una muerte amurallada: CLAVES PARA NUNCA VISITAR CAMPECHE”, lo cual sospecho me augurará el nunca más poder volver a pisar mi querida ciudad amurallada sin que un campechano intente asesinarme.

martes, 23 de octubre de 2007

El Príncipe del Reggaetón

Ser cantante en México pareciera ser sinónimo de no tener dignidad. La semana pasada pusimos el ejemplo de Timbiriche, un grupo que en los ochentas marcó una era entre los jóvenes (porque los cantantes eran jóvenes), poniéndolos a bailar y a vivir intensamente la vida, pero que sin embargo en la actualidad, con las honrosas excepciones de Paulina Rubio y Thalía (la primera por su fama meteórica y la segunda por la fortuna meteórica de su esposo), el resto son unos viejos ridículos que al no lograr fama como solistas decidieron dar conciertos de reencuentro cada que su cuenta bancaria está en números rojos, evento que sucede cada par de años bajo el auspicio de otros viejos ridículos que son sus fanáticos.

Este parece ser el caso de José José, alias el Príncipe de la Canción, cuyos fanáticos deben aceptar, para su desgracia, dos verdades de esta vida: la primera, que son unos patéticos borrachales que deben dejar de sacar al final de cada fiesta o reunión su CD de José José para ponerse a cantar una y otra vez las canciones al tiempo que se desahogan en berridos mientras recuerdan viejos amores que los mandaron al diablo por un mejor partido; la segunda, que la carrera de José José está muerta. Y si ambas verdades les son difíciles de afrontar les sugerimos que vayan a la cocina y se preparen una cuba porque lo que a continuación presenciarán puede ser muy fuerte para ustedes.

¿Lo vieron? ¿Escucharon la letra de la canción? Igual y no es cuestión de internar nuevamente en una clínica de rehabilitación a José José, sino más bien de impartirle un curso intensivo de computación. Aunque si lo pensamos un poco, tal vez todo este asunto del Señor Internet no es culpa de José José, sino que es otra victima de la tecnología al igual que la mayoría de los señores de su edad a quienes aún no les queda muy claro qué es y cómo funciona eso del Internet.

Estoy casi seguro de que este embarazoso espectáculo fue montado por su hija como venganza por todos los años de abandono que sufrió por parte de su ebrio padre, pues es imposible que una adolescente de su edad crea que Internet es un Señor (así de poderoso como el Señor de los católicos) al que se le quiera conocer en persona y agradecerle por unir a la humanidad.

Mientras José José no salga de su error, me pregunto cómo tendrá pensado saludar al Señor Internet cuando logre topárselo cara a cara. ¿Le cantará su canción, lo abrazará efusivamente o simplemente le estrechará la mano?

lunes, 22 de octubre de 2007

El madruguete



Ante la patente ineptitud y los múltiples escándalos en los que suelen verse inmiscuidos sus representantes, el PRI ha decidido, en un inesperado (y desesperado) intento por retomar el poder, dar a conocer con bombos y platillos a su candidato para ocupar la silla presidencial en el período 2012-2018.

Esta mañana, en rueda de prensa ante medios nacionales e internacionales, el presidente del PRI anunció que oficialmente ha dado inicio la campaña rumbo a la presidencia, y la primera muestra de ello es la fotografía que se muestra sobre estas líneas: pintar la barda de una de las colonias más miserables del país. “Será una campaña agresiva; nuestra intención es que no quede una barda sin pintar en todo el territorio nacional. Nos restan cinco años para lograrlo”, expresó entusiasmadísimo el representante del PRI.

Ante estas declaraciones, el escritor campechano y ahora candidato presidencial Eduardo Huchín, de quien hasta hace unas horas se desconocían sus aspiraciones políticas y mucho menos su afiliación al Partido Revolucionario Institucional, declaró que se siente muy honrado por la postulación y que espera con ansia la llegada del 2012 para ver cristalizado su sueño de recibir por primer vez en su vida un cheque con más de cuatro dígitos.

El candidato aseguró que de llegar al poder no habrá represalias contra las fundaciones u organizaciones que en el pasado le negaron becas para poder ganarse la vida como escritor de manera digna, rechazos que a la postre terminaron por orillarle a tomar la decisión de postularse como candidato a Presidente de la República.

“Soy un hombre de bien, formado en y por los Maristas, y de ser electo por el pueblo, repito, mi gabinete no estará conformado por los vagos de mis amigos escritores campechanos, ni tomaré medidas contra la Fundación de Letras Mexicanas que me hizo viajar hasta la capital para decirme en mi cara que me negaba la beca”, agregó el futuro mandatario de México.

En cuanto a los fuertes rumores de su candidatura para asumir la gobernación del Estado de Campeche en el 2009, Eduardo Huchín se negó a contestar.

Fotografía: Flor de Anda (De ganar Eduardo Huchín, futura titular de la Secretaría de Educación Pública).

miércoles, 17 de octubre de 2007

El secreto de los ganadores

El secreto para ganar una elección política no está en el número de mentiras que seas capaz de decir por minuto en las campañas, a lo sórdida que pueda ser tu vida personal presente o pasada, o la cantidad de dinero que hayas robado u omitido robar en cargos públicos anteriores.

Para triunfar de manera apabullante en una elección, el truco es “inspirarte” o “tomar prestado” el logotipo de una empresa perfectamente consolidada en el gusto de las masas.

Para quien lo dude, a continuación presentamos las siguientes pruebas.


Ella es Ivonne Ortega, flamante Gobernadora del Estado de Yucatán, que hasta hace unos meses era una ilustre desconocida (primera fotografía) con el aspecto de una trailera marimacha, gorda y bastante horrible (con todo respeto para las traileras). Para poder llegar a ser Gobernadora, como se ve en la tercera fotografía donde aparece con su hipil y toda la parafernalia que conlleva un cargo público de tal envergadura, tuvo que hacer cambios radicales como se muestra en la segunda fotografía. El Photoshop hizo su trabajo y muchos podrían dejarse engañar y creer que el cambio de look al estilo “Mi gorda bella” o “La Fea más Bella” fue lo que motivó y conmovió a las señoras del sureste para abalanzarse a las urnas y votar por ella; sin embargo, no fue su cambio de aspecto lo que la llevó al triunfo, sino el logotipo que utilizó en su campaña, de apariencia sospechosamente similar al de Helados Holanda, el cual surtió el efecto esperado al metérsele en el subconsciente a todos los gordos (estamos hablando de aproximadamente el 90% de los habitantes de Yucatán), instintivamente haciéndolos votar por Ivonne Ortega.





Como bien dicen, si funcionó en el pasado funcionará en el presente. Tal fue el caso en las elecciones estatales del Estado de Chiapas, realizadas el pasado 7 de octubre, donde la candidata a Diputada Malena Torres empleó un truco parecido al de Ivonne Ortega.



¿Les recuerda algo?



La Diputada Malena Torres no obtuvo 445 millones de votos, pero sí los necesarios para derrotar por un amplio margen a su rival en la elección.

El tercer y último caso ocurrió también en las elecciones estatales de Chiapas, donde el siguiente personaje, que perfectamente podría ser confundido con un comediante de esos malísimos que salen en Televisa (es decir, todos ellos) y que a continuación les presentamos, arrasó con las votaciones.



Lo sé, podríamos dedicar un artículo entero a preguntarnos cómo fue posible que un tipo que se hace llamar “El Chunko” (sin mencionar la fotografía de chavo reventado y en onda que decidió emplear para su campaña) haya ganado un asiento en la honorabilísima Cámara de Diputados, pero no lo haremos porque la respuesta es tan sencilla como lo siguiente:



Astutos como sabandijas, ¿no les parece?

martes, 16 de octubre de 2007

El barómetro de la soledad



“AMOR, CUÁNTOS CAMINOS HASTA LLEGAR A UN BESO, ¡QUÉ SOLEDAD ERRANTE HASTA TU COMPAÑÍA!”
- Pablo Neruda

Antes de dar inicio a la historia de esta semana me remontaré muchos años atrás, cuando "Internet" era una palabra nueva en nuestro vocabulario. En esos tiempos mis amigos y yo, además de pasar interminables horas frente al monitor de una computadora en espera de que bajara la fotografía en que Amy Jo Johnson (la Power Ranger rosa) aparecía desnuda más allá de los hombros (evento que nunca sucedió, pues mamá o alguna tía siempre necesitaban hablar por teléfono y cortaban la conexión justo en el momento en que veríamos rota la inocencia de la actriz), también invertíamos nuestro tiempo en culturizarnos, es decir, aprendiendo insultos de otras latitudes de América. Esto era posible gracias al chat, una herramienta de intercambio cultural invaluable que en dos minutos te hacía descubrir que en Argentina la concha de tu madre no significa el pan dulce de tu mamá. Como verán, las cosas no han cambiado mucho desde aquellos remotos tiempos, pues los foros para conocer personas siguen sirviendo para lo que en teoría fueron creados: mentarle la madre a los argentinos y sacar a la mujer que todos llevamos dentro.

Nuestra mujer interior no era la clásica rubia despampanante, sino una chica de barrio aspirante a modelo, larguirucha y de facciones finas. Unas veces se hacía llamar Vane, en otras Paty, pero por lo general decía ser Kathy. Nunca utilizábamos nickname; poner los nombres arriba mencionados facilitaba más las cosas. En menos de un minuto teníamos a decenas de interesados, lo que provocó que aprendiéramos lo impensable y lo que no pudo enseñarnos la maestra de mecanografía en la escuela: escribir sin ver el teclado y a la misma velocidad que una secretaria. En las charlas nuestros galanes siempre mostraban gran interés por nuestra nacionalidad (siempre éramos argentinas) y nuestro apellido (siempre era el de un ex seleccionado argentino: Olarticoechea, Burruchaga, Ruggeri, Borghi, etc.); eso facilitaba el trámite porque decíamos ser sobrina lejana del futbolista en cuestión y el interesado babeaba en el teclado de su computadora al creer haber encontrado a la mujer perfecta: guapa y amante del fútbol. Para evitar sospechas decíamos no ser modelos profesionales sino aspirante a modelos, llevábamos viviendo en México algunos años (así teníamos justificado utilizar el tú en vez del vos) y trabajábamos de edecanes para poder pagar las clases de actuación en la escuela de actuación de Televisa. Como era de esperarse todos pedían pruebas. Sin embargo, en aquellos días anteriores a Facebook o Myspace no era tan fácil obtener la fotografía de una desconocida guapa, así que les dábamos largas hasta que nuestros galanes empezaban a sospechar que en realidad a quien estaban cortejando era a un hombre (o varios hombres, como era nuestro caso). Eventualmente perfeccionamos nuestra estrategia: escaneamos la foto de la amiga de una amiga y voilá. El primer incauto fue un peruano que a los dos días nos llenó la bandeja del correo electrónico (creado ex profeso para nuestros novios) con poemas y todo tipo de declaraciones amorosas. Un día nos mandó su fotografía, que resultó ser tan horrenda como sus poemas, y dijo querer viajar a México para conocer a Kathy, y luego quién sabe, tal vez incluso llegar hasta el altar. Después de eso, las múltiples personalidades de Kathy coincidimos en que la broma había llegado demasiado lejos. Sin embargo, sólo de imaginar lo divertido que sería citar a nuestro novio en Cancún (donde pasaríamos un fin de semana y por coincidencia estaría modelando Kathy) se nos hacía agua la boca. Luego alguien sugirió ir un poco más lejos, decirle a todos nuestros novios de Latinoamérica que nos viéramos en Cancún el mismo día y a la misma hora, y así serían varios los timados en vez de uno. La teoría era que el dolor no sería tanto porque se repartiría entre toda la comitiva de pobres diablos. Nunca llevamos a cabo nuestro plan. Kathy era una chica de nobles sentimientos después de todo. A lo más que llegó su maldad fue a improvisar una página de Internet y subir todas las fotografías y poemas de sus novios y luego mandarles la dirección de la página para que abrieran los ojos y se concentraran en buscar a mujeres de su ciudad, de preferencia de carne y hueso.

Acepto que aquello fue una crueldad y que éramos jóvenes, lo cual no es justificación. Pese a ello hoy día, ya adultos, decidimos recordar viejos tiempos y revivir a Kathy, pero con fines más nobles, es decir, con fines científicos. Era imposible no hacerlo. Los avances de la tecnología nos dejaron la mesa puesta y me aventuro en afirmar que en Internet, después de las páginas pornográficas, le siguen en número y en audiencia los foros para encontrar a tu media naranja. Elegimos un sitio que se llama sexymetro. Google nos abasteció de una incontable cantidad de fotografías de mujeres guapas pero no tan guapas para que el margen de credibilidad fuera elevado. Escogimos a la mujer con el busto más pronunciado y le creamos un perfil (esta vez Kathy fue campechana). Dos horas después una carretada de posibles novios nos inundaron de mensajes que exigían conocernos. Por unanimidad seleccionamos al sujeto con cara de más desesperado, que además incluía su número de celular en el mensaje. La oferta era irresistible para no tomarla, así que le mandamos un mensaje desde el celular de una amiga y el resto se dio solito como en toda bonita historia de amor. Al señor X (por ponerle un nombre) le bastó una llamada telefónica con Kathy para enamorarse. Amor a primera llamada. En realidad fueron ocho llamadas, porque ese fue el número de veces en que el señor X llamó, en tan sólo media mañana, al número de Kathy antes de que ésta se animara a contestar por primera vez.

Ahora la relación marcha por buen camino. La feliz pareja ha hablado tan sólo cinco veces (porque así lo ha decidido Kathy al no contestar las 30 llamadas diarias del señor X), y el señor X le ha informado su irrevocable decisión de ir a visitarla este fin de semana, muy a pesar de que ella le ha dicho que tiene compromisos impostergables. “Ese no es impedimento, averiguaré donde vives, tengo amigos que trabajan en Telcel y pueden decirme tu domicilio con sólo darles tu número de celular. P.D. Te extraño amor”, dijo el señor X.

Kathy, aunque ahora teme por su vida, acepta con buena cara las consecuencias que podrían llegar. Gajes del oficio. La mayoría pensará que esto fue una maldad, pero no lo es: en realidad se trata de un simple ejercicio para demostrar cuan solitarias e ingenuas se han convertido las personas que viven su vida detrás de un monitor navegando en Internet.

P.D. Si ahora estás emocionadísimo haciendo las maletas para conocer a la mujer de tu vida que conociste por Internet, yo me lo pensaría dos veces.

a) Puede ser una broma (en caso de que tu chica se llame Kathy).

b) Puedes amanecer descuartizado en la nevera (en caso de que tu chica en realidad sea un psicópata).

lunes, 15 de octubre de 2007

Haciendo las delicias de los viejos ridículos

No es secreto para nadie que los hombres y las mujeres de Mediana Edad se niegan a aceptar el rol de gente adulta que les corresponde en la sociedad. Y no es para menos; llegar a los treintas significa experimentar algo similar a lo vivido en los albores de la adolescencia cuando te cambiaba la voz, las extremidades te crecían sin control, aparecía vello donde antes no había y tus facciones de niño desaparecían para dar paso a los barros y las espinillas. En la Mediana Edad ocurre lo siguiente: te cambia la voz gracias al abuso del tabaco y del alcohol, tus extremidades engordan, se te cae el cabello y las arrugas empiezan a poblar tu rostro.

La Mediana Edad es una etapa complicada pero tiene solución, a diferencia de la adolescencia donde todo era cuestión de tiempo, es decir, había que esperar algunos años para salir del limbo en el que uno se encontraba encerrado, donde ni pertenecías al mundo de los niños ni al mundo de los jóvenes, lo cual era frustrante porque no podías jugar con tus juguetes pero tampoco podías fumar y embriagarte en las discos. En cambio en la Mediana Edad todo es cuestión de querer terminar con ella, traducción: dejar de hacer el ridículo.

Para muestra, un botón: Timbiriche.

Sin duda Timbiriche es la agrupación de viejos ridículos más patética que existe en Latinoamérica, misma que sigue existiendo gracias a los cientos de miles de hombres y mujeres de Mediana Edad (también viejos ridículos) que se niegan envejecer con dignidad.

Los invito a ver este video de tres pesos, que para colmo costó varios miles, con los efectos especiales más chafas que se hayan visto en muchos años.

Esta es una lista de las cosas que debes DEJAR de hacer si no quieres ser un viejo ridículo.

1) Dejar de usar Converse y decirle a tu peluquero que no te peine como una calabaza (Diego Schoening).

2) Dejar de bailar como si una solitaria te estuviera saliendo del culo (Diego Schoening) Nota: Superó en asco y por mucho aquel vomitivo paso de baile de los años ochentas donde salía con unos pantalones de Aladino (se le perdonaba porque era joven).

3) Dejar de usar fleco, corres el riesgo de sacarle un ojo a alguien (Mariana Garza).

4) Dejar de peinarte como Michael Jackson (Benny Ibarra).

5) Dejar de ser un muerto viviente (Erick Rubin).


6) Dejar las drogas y/o dejar de vomitar mariposas (Sasha).

7) Dejar de anunciar detergente en la televisión (Diego Schoening).

Nuestro pronostico es que dentro de 25 años Timbiriche seguirá cantando canciones como “Hoy tengo que decirte papá” aunque sus papás sean comida de gusano (si no es que ya lo son ahora).

jueves, 11 de octubre de 2007

Carrera contra la obesidad en Chapultepec


De acuerdo con legisladores, hay tres millones de personas con sobrepeso y obesidad en el Distrito Federal, de las cuales 700 mil son obesos severos o mórbidos. Ante estas alarmantes cifras, organizaciones civiles convocaron a la población (incluidos los políticos) a que participen en la segunda Carrera contra la Obesidad que se llevará a cabo el próximo domingo 21 de octubre en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec.

Muchos de los participantes se muestran renuentes a participar debido a que en la carrera pasada gran cantidad del público les arrojó comida al confundirlos con unos hipopótamos y elefantes que se habían escapado del zoológico de Chapultepec.

Fuente: periódico La Jornada.

Telehit renueva su progaramción


Ejecutivos del canal musical Telehit anunciaron una renovación en su programación para el día 15 de octubre. La mayoría de los televidentes se emocionaron por el rumor de que Horacio Villalobos volvía a al canal con sus magníficos programas Válvula de Escape y Desde Gayola.

Sin embargo este rumor de inmediato fue desmentido. A continuación les presentamos a la contratación estrella:



El comediante Eduardo España. Lo recordarán con sus insufribles personajes en el también insufrible programa Otro Rollo del campeón de los insufribles Adal Ramones.



No se emocionen, sigue en el canal Kristoff, uno de los viejos ridículos más patéticos que ha dado la televisión mexicana.

México, paraíso de la frustración


José de Jesús González Núñez, director del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social, dijo que las condiciones socioeconómicas, ideológicas y políticas actuales en México son las indicadas para desarrollar la frustración.

Todos los presentes en el auditorio estuvieron de acuerdo con la declaración del psicólogo, y después subieron al estrado a golpearlo. La mayoría atribuyó este reprobable comportamiento como una forma de expresar su frustración.

Fuente: periódico La Jornada.

No fue mi culpa


El ex candidato a la presidencia de México Roberto Madrazo ha negado haber hecho trampa en el maratón de Berlín manifestando su sorpresa porque se le haya dado tanta difusión a un asunto como éste (para recordar el escándalo has clic aquí).

Sin embargo, el organizador del Maratón, Mark Milde, indicó que en los registros de los chips que portan los corredores en sus zapatos no se cuenta con la información de Madrazo correspondiente al trayecto entre los kilómetros 20 y 35. Ante esta difamación Roberto dijo ser inocente, pues incluso llegó enfermo a la competencia y conciente de que no iba a completar el trayecto.

Siendo así todo tiene sentido: la enfermedad que padecía Roberto contagió con un extraño y desconocido virus el chip que llevaba en lo zapatos, lo cual provocó que dejaran de funcionar quince kilómetros.

Fuente: periódico La Jornada.

Una vez más


El día de ayer en su versión online “Cleveland Plain Dealer” publicó que dos personas murieron a consecuencia de disparos en una escuela de Cleveland. Por su parte CNN indicó que fueron cinco las victimas. El autor, un adolescente de 14 años que con un arma en cada mano, abrió fuego en la escuela Sucess Tech High School ubicada en el centro de Ohio.

El Gobierno norteamericano por su parte sigue creyendo que las armas de fuego nada tienen que ver con este tipo de asesinatos. Se deslindan de toda responsabilidad afirmando que la culpa la tiene el Reggaeton.


Fuente: periódico Uno más uno.

Nuevo record


Un portavoz del Centro del Investigaciones de Jülich dijo que el físico alemán Peter Grünberg se sentía muy honrado por la llamada telefónica que le hicieron el martes pasado desde Estocolmo, donde le notificaban que había ganado el Premio Nobel de Física junto a su colega francés Albert Fert.

La primera reacción de Peter Grünberg fue decir lo siguiente: “Esperábamos la llamada desde hace cinco años”. Con ello los científicos Grünberg y Fert se hicieron acreedores a otro galardón: el record Guiness como la pareja que espera más tiempo sentada frente a un teléfono.

Tiempo oficial del nuevo record Guiness: 1,825 días.


Fuente: periódico El Universal.

"Diferencias irreconciliables"


Reese Witherspoon y Ryan Phillippe (nombrados en orden de popularidad y número de galardones obtenidos) disolvieron su matrimonio ante el Tribunal Superior de Los Ángeles el día de ayer.

El motivo, como en todas las rupturas de los famosos, fueron “diferencias irreconciliables”.

Traducción: Ryan no pudo soportar que su mujer fuera la única en ser acosada por los paparazzi y por los enloquecidos fanáticos que le pedían carretadas de autógrafos cuando salían juntos al parque.

Regresa Taco Bell a México


Hace 15 años que la cadena de restaurantes estadounidense Taco Bell salió del México debido a sus bajas ventas. Sin embargo, ahora están de regreso dispuestos a conquistar el paladar de millones de mexicanos hambrientos (que puedan pagar los tacos).

Cientos de defensores de la cultura mexicana han pegado el grito en el cielo opinando que esto es una afrenta para una sociedad (inventora de los tacos, ni más ni menos) que ya se encuentra invadida de cadenas americanas como Domino´s Pizza, Subway, Burger King, etc.

Incluso el aclamado escritor Carlos Monsiváis opinó sobre el asunto: “Es como llevar hielo al Ártico”.

Sin duda Monsiváis nunca nos dejará de sorprender con sus brillantes analogías, aunque olvidó que estamos hablando de los mexicanos, y si los mexicanos habitáramos el Ártico, definitivamente compraríamos toneladas de hielo al primero que nos lo vendiera.

Para concluir, Steven Pepper, director general de Taco Bell en México señaló que el menú viene casi directamente del que tienen en Estados Unidos, haciendo énfasis en el “CASI”, porque Pepe, el perro chihuahua estrella de los comerciales de Taco Bell en USA estará disponible en los menús de México.


Fuente: periódico Milenio.

Susto al corazón para Bobby Brown


El cantante Bobby Brown fue ingresado a un hospital el día de ayer después de sufrir un ataque al corazón. Se prevé que salga en las próximas horas pues el ataque fue leve, según información de los médicos.

Bobby se encuentra en proceso de divorcio de su todavía esposa Whitney Houston, la cual se sospecha es la culpable del ataque que sufrió Bobby Brown al aparecérsele en mitad de la noche.



Quién gastó 5.5 millones de pesos


Vicente Fox en sus últimos dos años como presidente de México realizó inversiones inmobiliarias por más de 5 millones de pesos, 3.3 millones de ellos para remodelar los ranchos San Cristóbal, La Estancia y La Granja.

Ante la ventilación de estos datos, la Cámara de Diputados decidió integrar la Comisión Especial para investigar la fortuna del ex mandatario.

Todos los mexicanos creemos que no hay mucho que investigar, sólo basta hojear las páginas de la revista Quién para darnos una ligera idea de a cuánto asciende la fortuna de Vicente Fox y en dónde está invertida.



Fuente: periódico El Universal.






La hija de la dama de la fotografía



“LA MANO QUE MECE LA CUNA RIGE EL MUNDO.”
- Peter de Vries

No me lo ha dicho, pero en sus silencios puedo sentir sus reclamos por no escribir sobre ella, sobre todo cuando he escrito sobre casi todos los integrantes de mi familia.
De mi mamá, tanto sus más allegados como los que la conocen sólo de hola, concuerdan en que es una dama. Esto es por la manera tan recatada que tiene de comportarse para con ellos, aunque la realidad de las cosas (sospecho) es por la manera en que se deja ver vestida y arreglada por la calle, en mutualistas, en eventos de caridad y/o de sociedad, en el supermercado o hasta en su propia casa. “Tu mamá siempre está súper arreglada”, me dicen. Y es verdad. Mi madre incluso a la hora de irse a dormir parece estar yéndose a alguna fiesta de sus amigas cacatúas y copetudas.
Durante la secundaria (etapa en que más odié la escuela) mi mamá tenía por costumbre levantarme una hora antes de las siete de la mañana, que era la hora de entrada al colegio, muy a pesar de que el instituto estaba a diez minutos de distancia de casa (Mérida no era lo que es ahora: una plancha de cemento llena de avenidas, semáforos y mini centros comerciales); los cincuenta minutos que tenía para alistarme los invertía frente a un tazón de Zucaritas intentando resignarme a la idea de que me quedaban muchísimos años por delante por ir todas las mañanas a la escuela, aunque también hubo días (cuando me levantaba de buen humor) en que le rezaba a Dios Todopoderoso para que me cumpliera el milagro de que cuando mamá encendiera el automóvil voláramos en mil pedazos, o por que al llegar a la escuela ésta estuviera ardiendo en llamas con todos los profesores dentro pegando de gritos frente a las ventas al tiempo que se derretían como conejitos de chocolate al sol. Desde luego Dios nunca cumplía el milagro que con tanto fervor y ahínco le pedía (quizás fuera porque estudiaba en una escuela católica), y el resultado era el mismo de todas las mañanas: yo sentado en mi pupitre y alguna de mis compañeras diciéndome: “oye, tu mamá siempre está súper arreglada”. Era obvio que mi madre invertía mejor su tiempo que yo antes de ir a dejarme a la escuela.
De eso hace muchísimos años y en la actualidad me convertí en uno de los peores hijos del mundo, al menos eso es lo que secretamente piensa mi mamá desde que me mudé de su casa, pues ahora para poder verme la cara la pobrecilla tiene que viajar dos horas y media a la ciudad de Campeche, en vez de que su pequeño retoño monte el culo en esos incomodísimos camiones de ADO para ir a visitarla a Mérida. Mi justificación a esto, aunque cruel, es sincera: “mamá, es mejor mientras menos nos veamos, así cada instante que pasemos juntos será invaluable”.
“Parezco Scarface”, me dice ella mostrándome con el dedo índice una casi imperceptible cicatriz entre ceja y ceja (ignoro si lo dice con el motivo de hacerme sentir culpable por no haber estado a su lado cuando salió proyectada por los aires en casa de una de sus amigas para aterrizar su vuelo con la frente en una pared). “Gracias al maquillaje casi ni se ve”, recompone su argumento con una sonrisa, adivinando mis pensamientos.
Como dije, mi madre es de esas señoras elegantes y copetudas que derrochan clase, la típica que aparenta ser insoportable pero al minuto de tratarla es imposible no amarla, y tengo que confesar que cada día me divierte más escucharle hablar, sobre todo cuando está de visita en su natal Campeche, aunque no estoy seguro si Campeche sea en realidad el lugar donde nació pues dependiendo el lugar donde se encuentre, sea Veracruz, Mérida, DF, Timbuctú o el Congo irremediablemente termina por afirmar ser oriunda de allí, y sus amistades terminan creyéndole. Mamá es dueña de un baúl de insospechadas anécdotas ocurridas en esta ciudad (Campeche) que pareciera ser infinito. Siempre tiene una nueva vieja historia que contar. Sobre todo las ocurridas en su desenfrenada juventud, donde irremediablemente terminan por hacer acto de presencia sus viejos amigos, esos que hoy día además de ser viejos (en el más estricto sentido de la palabra) son altos funcionarios públicos o poderosos empresarios, cosa que en México viene por añadidura una con la otra. Me divierte como cuenta las historias. Saca los dientes como un caballo, mueve rápido las manos y gesticula como si fuera una chiquilla traviesa de quince años. Algo de artista corre por sus venas. También me fascina el contenido de sus historias, porque mi madre es una gran y buena señora que lo relata todo con una catadura y una fineza que logra transportarte a los años sesentas como pocas. Si hubo drogas, dice que hubo drogas. Si hubo sexo, dice que hubo sexo. No omite nada siempre y cuando sean sus amigos los involucrados y no ella.
“El pastel de chocolote con marihuana no era para nosotros, se lo dábamos a comer a las señoras para ver que tal se ponían, a ver si dejaban de ser tan estiradas...”, nos explica a mi primo Pepe y a mí con ojos cómplices y traviesos. “Ah, y ay de ustedes que publiquen alguna de mis historias. Cuidadito mencionan algún nombre de los que les he dicho”, sentencia convirtiéndose por arte de magia en una señora regia e imponente, toda una dama, tal y como lo fue mi abuela.
Sí, mientras menos veo a mamá más la disfruto.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Blanca Nieves no apta para niños




La compañía eslovena Teatro Mladinsko presentará en el 35 Festival Internacional Cervantino el cuento de Blanca Nieves y los siete enanos.

A diferencia de la versión que todos conocemos, es decir, la de Walt Disney, en esta no sólo la madrastra es mala, sino también lo son los enanos e incluso la propia Blanca Nieves, quien es una joven inmadura y mimada. Otro aspecto peculiar de la obra es que se desarrolla con diálogos en idiomas inventados por cada actor.

En entrevista exclusiva para Pildorita de la Felicidad tuvimos la oportunidad de entrevistar a la actriz Marusa Geymayer-Oblak, quien interpreta a la cruel madrastra y estas fueron sus declaraciones:

Njenfjnfjanjsnjjufrejfjoiwjefie jsnjanjsdejsad jhfedjheajedjesad ajdnanjsdnjsa oiajoidekasnj aoijsdoiajdkopqwkopq´kduhw ewiwuiuiwqoijdipweqn woeoiq jiej´q jqwdnnjqdnjeqergik.



Fuente: periódico Milenio.

Francia se divide



En Francia, la población está dividida en partes casi iguales en cuanto a la prohibición de las corridas de toros, aunque hay constancia de que emerge una mayoría en favor de la propuesta de prohibir el acceso a esos espectáculos a los menores de 16 años, según una encuesta publicada el día martes pasado por el periódico de Montpellier "Midi Libre".

Representantes de la Sociedad Protectora de Animales fueron recibidos en agosto pasado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al que le entregaron 117.000 firmas en contra de las corridas de toros.

Tras una investigación exhaustiva se descubrió que al menos 110,000 de las firmas eran en realidad huellas de toro.


Fuente: periódico El Universal.