miércoles, 21 de agosto de 2013

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Con cierta frecuencia me llegan correos de escritores que quieren saber si es posible vivir de lo que escriben.


Me llama la atención que me escriban a mí, un escritor que no vive de lo que escribe. Naturalmente, estos escritores no han leído mi novela Mala Racha, de lo contrario sabrían de sobra que vivir de la escritura es prácticamente una utopía. 
Sin embargo, me recuerdan a mí hace algunos años cuando le enviaba correos a escritores, haciéndoles la pregunta si era posible el milagro de vivir de lo que uno escribe. La mayoría de ellos no se dignaba siquiera a responderme (supongo porque tomaban mi pregunta como una burla).
En mi caso, no me ofendo. Es un honor que todavía existan despistados que me consideren un escritor de verdad, por ello, hace algunos meses redacté un formato de respuesta que copio y pego con relativa frecuencia para ayudar a estos pobres infelices.
    
Hola Fulanito de Tal, antes que nada, una disculpa por la demora de mi respuesta. A continuación, respondo a tus preguntas.
  1. La mejor forma de abrirse camino en el mundo literario, es nunca dejar de escribir.
  2. Puedes ser un ilustre desconocido, si a los editores de periódicos y revistas les gusta lo que escribes, te van a publicar.
  3. Es sumamente sencillo colocarse en los medios literarios y periodísticos, lo único que debes hacer es lo siguiente: a) entrar a todas las páginas webs de los periódicos (y cuando digo todas, son todas), b) hacer una lista interminable de los correos electrónicos de los editores, c) enviarles todos los días tus artículos.
  4. En el mundo editorial no existe la exclusividad, descubrirás (siempre y cuando sigas a rajatabla el punto No.3) que podrás aparecer al mismo tiempo en 20 diferentes periódicos, tanto dentro como fuera del país. 
  5. Ganarás muy poco dinero (si bien te fue). El 99% de los editores te dirán que tu paga será aparecer en sus honorabilísmos y respetabilísimos periódicos, por lo cual, es una ofensa para ellos que un ilustre desconocido como tú, ande pidiendo dinero a medios de comunicación que viven de los sobornos y/o caridad de los partidos políticos para que escriban o dejen de escribir información truculenta.

Abrazo fuerte, espero haber sido de ayuda.